24 Jul Consejos para gestionar tu cartera de clientes
Uno de los mayores retos que una empresa tiene por delante a la hora de hacerse un hueco en el mercado es la de aportar valor suficiente a sus clientes. No sólo para que conozcan sus productos y servicios y decidan probarlos, sino para que repitan y lo recomienden. En éste artículo, queremos darte algunos de nuestros mejores consejos para gestionar tu cartera de clientes, una herramienta que te permitirá desarrollar relaciones duraderas con tus clientes actuales y generar nuevas oportunidades de negocio.
Si quieres saber cómo poner en marcha la tuya, ¡sigue leyendo!
¿Qué es una cartera de clientes?
Una cartera de clientes es un registro organizado de todas las personas o empresas con las que tu negocio interactúa y realiza transacciones comerciales. Su objetivo fundamental es albergar información relevante sobre cada uno de ellos.
No sólo son importantes los datos, como el nombre del cliente, su teléfono, correo electrónico o dirección, sino también otro tipo de información cuantitativa o cualitativa en referencia a sus relaciones con tu negocio como su historial de compras, preferencias o intereses. Esta base de datos te ayudará a segmentar y personalizar tus acciones de marketing, así como a brindar un mejor servicio al cliente cada vez que vuelvas a mantener relaciones comerciales con él.
Tipos de carteras de clientes
Algunos de los tipos de carteras más comunes que realizan las empresas para controlar su flujo de clientes son:
Potenciales. Esta cartera está compuesta por clientes que aún no han realizado una compra, pero que han mostrado interés en los productos o servicios de la empresa. Es importante mantener un seguimiento activo con ellos para convertirlos en clientes reales.
Fidelizados. Son aquellos que han realizado compras en múltiples ocasiones y han mostrado su satisfacción con los productos o servicios. Es fundamental mantener una buena relación con estos clientes, agradeciendo su fidelidad y ofreciéndoles a cambio ofertas y/o servicios exclusivos.
Clientes inactivos. En esta cartera se incluyen los clientes que en algún momento realizaron compras, pero que han dejado de hacerlo recientemente. Mantenerlos controlados sirve para reactivar a estos clientes ofreciéndoles incentivos para que regresen.
Clientes estratégicos: En esta cartera se encuentran los clientes de mayor importancia para la empresa, pues generan un alto volumen de ventas o que poseen un gran potencial de crecimiento. Es fundamental brindarles un trato preferencial y enfocar los mayores esfuerzos en ellos.
Herramientas y consejos para gestionar tu cartera de clientes
Utiliza un software de gestión de clientes. Existen numerosos programas y apps especializadas para generar carteras de clientes. Estas soluciones te facilitarán la búsqueda de clientes específicos, el segmento de clientes con características en común, las alertas de fechas importantes o la automatización en el envío de comunicaciones.
Segmenta tu cartera de clientes. Siguiendo un esquema común a la hora de registrar a tus clientes podrás obtener diversos grupos o segmentos en función de sus características y comportamientos, de forma que una misma acción pueda servir para un gran grupo de clientes.
Comunícate regularmente con tus clientes a través de diferentes canales. Ésto no sólo les aportará valor y confianza, sino que seguirán recordándote y considerándote una opción agradable cuando necesiten el producto o servicio que ofreces.
Realiza seguimiento y análisis, para ajustar y mejorar tus estrategias a medida que obtengas más experiencia con tu cartera de clientes. Por ejemplo, saber si una oferta específica a tus clientes más fieles ha funcionado y les ha resultado atractiva o no.
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