
26 Abr Tener una empresa familiar ¿Sí o no?
Lo que pasa en la familia se queda en la familia pero hasta en las mejores familias cuecen habas. En otras ocasiones os hemos hablado del autónomo colaborador y esta vez os hablamos de las ventajas y las desventajas de tener un negocio en familia. Tener una empresa familiar ¿Sí o no?
Qué es una empresa familiar
En primer lugar, vamos a entender el concepto. Podemos decir que una empresa familiar es aquel negocio creado y gestionado por una sola familia, esto en la teoría pero porque la práctica es un poco más complejo. En las empresas familiares no tienen por qué trabajar miembros de la propia familia. Por ejemplo, el Banco Santander, una empresa familiar con más de 10 millones de empleados, esta es una de las principales características.
Otra de las características que define la empresa familiar es que la capacidad del voto reside en los miembros de la familia que la fundaron o, en su defecto, en los herederos de la misma. En la empresa familiar la mayoría del capital pertenece a la familia.
Ventajas de la empresa familiar
La principal ventaja de la empresa familiar es que todo queda en familia. Liderazgo, orgullo, control de las operaciones, mayor orientación a largo plazo… Son algunas de sus fortalezas. Otra de sus ventajas es la flexibilidad que ofrecen porque todos los miembros siempre están dispuestos a desempeñar el trabajo que haga falta cuando sea necesario y el trabajo se torna más flexible.
Otra de las ventajas principales es la confianza porque implicaría mucho más que un cambio de trabajo y la estabilidad en los puestos de trabajo. Esta estabilidad laboral es un plus también para la inversión a largo plazo.
Más ventajas: la formación temprana de los hijos de los empresarios en el negocio. Esto propicia que se puedan meter de lleno en el negocio y que sean conocedores del negocio muy pronto.
Desventajas de la empresa familiar
Una de las principales desventajas de la empresa familiar es que cuando todo va bien, la unidad familiar gana pero cuando las cosas no van bien, la unidad familiar al completo, pierde. En ocasiones, se producen situaciones de incompetencia por parte de familiares que no están formados o que no se toman el negocio con la seriedad que requiere.
Las empresas familiares tienden al inmovilismo, arriesgan menos y, por eso, la mayoría son pymes que rara vez externalizan su negocio. Otra de las desventajas es la falta de sucesores que quieran o que tengan las capacidades para sacar adelante el negocio así como una rigidez mayor tanto a los cambios como a que personas ajenas a la familia pero más cualificadas puedan acceder a puestos directivos.
Otra de las desventajas es que este tipo de empresas suelen tener problemas a la hora de conseguir financiación y más aún en momentos de crisis económica.
La mejor recomendación que podemos dar en este sentido es que cada miembro de la empresa se olvide de su apellido y trabaje y se esfuerce por mejorar los procesos y la calidad de los servicios prestados.
Como dato curioso podemos destacar que solo un 5% de las empresas con carácter familiar superan la tercera generación. La empresa familiar más antigua de nuestro país es Cordorniú, la famosa marca de cava cuyos orígenes se remontan ala siglo XVI y en España casi 3 millones de empresas son familiares y capaces de gestionar el 75% del empleo privado. A nivel mundial, podemos decir que las empresas familiares suponen una base muy sólida de la economía ya que aportan el 50% del PIB de los países.
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