Fijar tus propios horarios, ser tu propio jefe, tomar tú las decisiones... Ser autónomo puede parecer, a priori, la situación ideal de muchos trabajadores. Sin embargo,
conciliar vida personal y laboral siendo autónomo no es tarea fácil. No tener un jefe que te eche cosas en cara cuando haces las cosas mal es cosa del pasado para este tipo de trabajadores. Sin embargo, al ser tú mismo tu propio jefe, suele llevar consigo una mayor dedicación, porque claro, es tu negocio y como es tuyo solo quieres lo mejor.