Dicen que todos nos merecemos una segunda oportunidad y tener la oportunidad de empezar desde cero y la ley también lo dice. La
ley de Segunda Oportunidad permite desde el año 2015 un
nuevo comienzo para aquellas personas ahogadas por las deudas. Un borrón y cuenta nueva. Eso sí, para poder acogerte a esa ley hay que cumplir una serie de requisitos, entre ellos la buena fe del deudor.